Carnicería punk: es un centro cultural independiente, una carnicería de barrio inserta dentro de unos block social en pleno Santiago centro, que ha sido intervenida sin modificar su estética de carnicería, para realizar los talleres literarios, presentación, lanzamientos de libros, lecturas poéticas, etc.

Editorial Moda y Pueblo: somos una editorial independiente, trabajamos a partir de la fotocopia y corchetera; ediciones limitadas y enumeradas que buscan ser vendidas a bajo precio y rescatar el concepto estético de fetiche del libro por medio de diseños de libros objetos, es decir reivindicar desde la cita comercial, al libro como un objeto único de arte, inclasificable e inencontrable.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Cráter / por: Francisco Villarreal

I.

Hay días en que Santiago parece una ciudad bombardeada, abierta, fracturada, en donde vemos los aviones, unos tras otros, oscurecer el cielo en donde el sol se oculta tras pequeña figuras cayendo como pájaros muertos siempre cayendo siempre muertos. Hay días en que Santiago se ve bella con sus habitantes tirados en el suelo, en esos días que son días como estos, todos nos recostamos donde nos encuentra la oscuridad y simulamos dormir, no simulamos estar muerto, por que acá siempre lo estamos. En esos días, que son estos días, no alzamos los puños pero nos tomamos los lugares dejándonos caer rápidamente, acá siempre todo es rápido, excepto el recuerdo. Las calles, las estaciones de metro, los edificios, el río, son los lugares propicios para anidar. Hay días en que Santiago se esfuerza demasiado para hacernos creer que aún estamos en los ochentas. Hay comparaciones que quitan vida y pruebas que nunca se logran pasar. Hay días que son noches suspendidas en que nadie queda boca arriba, en que todos simulamos dormir siempre el dormir aunque estemos con los ojos abiertos de pie decidiendo si los brazos quedan mejor junto a las piernas o encima del pecho o unos cuantos metros más allá, mientras decidimos si es mejor caer de rodillas o de espalda. Hay días en que Santiago parece una ciudad bombardeada con cráteres por todos lados con quiebres en todas partes, en esos días que son días como estos, nuestro ritual máximo es cortarnos con papel las yemas de los dedos y no quejarnos y pintarnos debajo de los ojos como soldados porque la sangre seca cuesta limpiarla y eso nos gusta porque luego no habrá formas de que nos reconozcan.
II.

Hay días en que Santiago no nos quiere. Santiago nunca nos ha querido. Hay días en que se hunde, aunque no cese de haber edificios aunque no paren las construcciones Hay días en que Santiago parece una eterna reconstrucción aunque todo lo que la habita sea nuevo: tu estación de metro tú casa prefabricada tu departamento unipersonal tu auto chino tu avenida asfaltada tu mall californiano tu iglesia evangélica. Hay días en que Santiago se hunde sobre su propia herida abierta y son en esos días, solo en esos, en que nos cobija, en que tirados en el suelo mitad calle mitad vereda nos mese mientras un sin número de plumas no atraviesan nos marcan siempre las marcas entonces todos sangramos Hay días en que nosotros nos parecemos tanto a Santiago que no nos reconocemos y chocamos y nos preguntamos los nombres los parientes los amigos los colegios los veranos las fiestas las folladas y de nuevo los nombres y de nuevo las folladas. En esos días que son días como estos nosotros inventamos que tenemos una historia que contar y una vida que vivir y nos creemos sólo en esos instantes en que el sol se logra percibir. Ha días que no lo son, porque el tiempo logra detenerse cuando la espera es demasiado larga. Santiago es una eterna espera aunque pareciese que sus expectativas están siempre completas. Hay días en que se cree una gran herida satisfecha. Hay días en que todo Santiago es una gran zona cero en donde pareciera que todo está desierto completamente desierto, entonces nosotros nos hacemos los dormidos aunque no respiremos. Hay días en que Santiago no nos quiere porque nos parecemos tanto a él tanto a sus límites abollados tanto a su herida abierta.

1 comentario:

Leonardo dijo...

esta bueno este, es como una critica impresionista del libro del francisco que aun no se escribe : P